Tres tabúes para almacenar té: evitar la humedad, el olor y la luz solar directa

Cuando se trata de almacenar té, existen tres tabúes que todo entusiasta del té debe conocer. Evitar estos errores comunes puede ayudar a preservar el sabor y la calidad de sus tés favoritos. Profundicemos en los tres tabúes del almacenamiento del té: humedad, olores y luz solar directa.

Tabú #1: Humedad

La humedad es el enemigo del té. Cuando las hojas de té se exponen a la humedad, pueden humedecerse y perder su sabor. Para evitar esto, es importante guardar el té en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. Evite guardar el té cerca del fregadero o en el refrigerador, ya que estas áreas tienden a ser más húmedas.

Tabú #2: Olores

El té es como una esponja a la hora de absorber olores. Almacenar el té cerca de alimentos o especias con olor fuerte puede hacer que el té adquiera sabores no deseados. Para evitar esto, guarde su té en un recipiente separado, lejos de olores fuertes. Considere usar una lata de té o un frasco de vidrio con tapa hermética para mantener su té fresco y libre de olores no deseados.

Tabú #3: Luz solar directa

La exposición a la luz solar directa puede hacer que las hojas de té se deterioren y pierdan su sabor. Los rayos ultravioleta pueden descomponer los compuestos del té, lo que provoca una disminución de su calidad. Para proteger su té de la luz solar, guárdelo en un recipiente o gabinete oscuro y opaco. Mantenga su té alejado de ventanas o cualquier otra fuente de luz solar directa para mantener su frescura.

Al evitar estos tres tabúes en el almacenamiento del té (humedad, olores y luz solar directa), puede asegurarse de que sus tés favoritos se mantengan frescos y sabrosos por más tiempo. Recuerda guardar tu té en un lugar fresco, seco, alejado de olores fuertes y de la luz solar para preservar su calidad. ¡Feliz sorbo!

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